Niños Superdotados y de Alta Inteligencia son Víctimas de la Psiquiatría

En un mundo en el que a los niños ya no se les permite ser como son y tienen que estar a la altura de la imagen ideal de 'gente normal', los niños superdotados y excéntricos son las víctimas y tienen menos posibilidades de desarrollarse.

Recientemente me llamó la atención el siguiente artículo:

Expulsado de la escuela y negado el ingreso a la Universidad Zürich Polytechnic. Descrito por los maestros como mentalmente lento, no social y ausente en sus propios sueños estúpidos. No habló una palabra hasta los 4 años y no supo leer hasta los 7 años.

Este niño sería un buen candidato para la medicación psiquiátrica si viviera hoy. ¡Pero afortunadamente eso no sucedió porque no es otro que Albert Einstein, el famoso científico que nos dio la ecuación E=mc²!

La infancia de Albert Einstein me hizo pensar en los grandes triunfadores en la vida que inicialmente fueron descartados como fracasos sin esperanza, y lo que su experiencia nos dice sobre los peligros de querer dictar cómo debe desarrollarse un niño. De hecho, la mayoría de los niños diagnosticados con TDAH pueden ser simplemente personas excéntricas.

Tomemos como ejemplo al escritor francés Honoré de Balzac. Según el biógrafo Stefan Zweig, sus maestros percibieron que él “ no leía ni aprendía de la manera normal. Pensaron que tenía problemas para concentrarse o que era perezoso, soñador, porque no venía de la misma manera que los demás. ”

Del mismo modo, hay Marcel Proust que no había logrado nada en su vida cuando tenía 28 años. Todavía vivía con sus padres, nunca tuvo dinero y trató durante años (sin éxito) de escribir una novela. Una vez publicado, un crítico lo llamó “ un guapo muchacho de comunidad que logró impregnarse de literatura. Sin embargo, salvo comienzos en falso, Proust siguió adelante y escribió la obra maestra de siete volúmenes En busca del tiempo perdido , que encabezó la lista del Libro del siglo en 2000.

Otro 'supuesto' niño disfuncional es el actor Jack Nicholson, quien en su discurso de los Oscar por One Flew Over the Cuckoo’s Nest dijo: “ Me gustaría agradecer a mi primer agente, quien me aconsejó que no tenía por qué ser actor. ”

A primera vista, "fracasos" o no, muchas personas exitosas dicen que la diferencia fue que tenían al menos un padre (maestro o mentor) que los aceptaba por lo que eran y los ayudaba a superar las fuerzas destructivas convencionales del 'grupo'.

La madre de Proust ayudó a su hijo a traducir la obra de John Ruskin, lanzando su primer éxito literario. El padre de Mozart, que lo protegió, se fue de gira, al igual que Wayne Gretzky. La madre soltera del mago David Blain le trajo su primer set de mago y le dijo que cada truco que realizaba era milagroso. " Le debo todo a ella ", dijo Blaine una vez. Y mientras el padre de Rudolf Nureyev lo golpeaba por no querer que bailara, su madre lo introdujo de contrabando en The Song of the Cranse , lo que hizo que se enamorara del ballet.

Al final, es muy difícil convertirse, como escribió Charles Dickens, en " el propio héroe de la vida de uno " sin algún tipo de ayuda. Como niño trabajador, Dickens fue un defensor de los derechos de los niños durante toda su vida. En sus novelas, son los niños, no los adultos, quienes instintivamente sienten la benevolencia y la mezquindad, y son los niños los que tienen un sentido tanto de la justicia como de la hipocresía.

A Dickens le daría un ataque al corazón si supiera que a decenas de millones de niños en todo el mundo se les recetan medicamentos psiquiátricos para condiciones con 'síntomas' que a veces pueden causar serios problemas sociales o personales pero para los cuales no hay evidencia objetiva de un 'enfermedad'.

Niño autista resulta ser un genio (CI 170)

Kristine Barnett (@SparkByBarnett) descubrió que su pequeño Jacob, a quien los psiquiatras le diagnosticaron autismo, parecía fascinado por los patrones.

Jacob Barnett a los 14 años. Un niño prodigio del estado de Indiana en Estados Unidos que tiene un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein (170).

Los psiquiatras le dijeron a la madre que, debido a su enfermedad, probablemente nunca podría atarse los cordones de los zapatos. En lugar de aceptar el punto de vista de la psiquiatría, la madre permitió que su hijo fuera completamente él mismo y no se concentró en la lista de cosas que no podía hacer, sino en sus cualidades únicas.

A menudo, no hay nada demostrablemente malo en el cerebro de las personas a las que se les diagnostica autismo, simplemente usan el cerebro de manera diferente, lo que puede conducir a logros inimaginables, como se ha hecho visible en niños prodigio como Stephen Wiltshire.

Jacob tiene ahora 14 años y los expertos han determinado que el niño prodigio del estado de Indiana en Estados Unidos tiene un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein (170) y pronostican que va camino de ganar un Premio Nobel.

En la charla TED para adolescentes (TEDxTeen) a continuación, Jacob presenta su teoría de que él mismo no es un genio, pero que cada niño puede lograr habilidades únicas y excepcionales a través de una forma diferente de pensar, que se puede lograr a través de una forma diferente de crianza y enseñando. en las escuelas

olvida lo que sabes

“La sabiduría de no saber”

En un informe reciente de National Geographic sobre la primera gran maestra de ajedrez del mundo, la húngara-estadounidense Susan Polgar, ella y su padre también presentaron la teoría de que cualquier niño puede convertirse en el mayor genio del mundo mediante una educación adecuada.

En el libro The Spark: A Mother's Story of Nurturing Genius , la madre de Jacob Barnett habla sobre su experiencia criando a un genio.

La chispa: la historia de una madre sobre la crianza de los genios, Goodreads | Amazon.com